Con lo justo.


Se sale cuando se puede o cuando uno tiene ganas. Después de unos cuantos mensajes de los compañeros de fatigas no me terminaba de decidir. El tiempo es el que decidiría si salía o no. Me levante sin prisa y mire al cielo. Lo vi mejor que otros días y con mejor temperatura. Ringo y Julio ya estaban en marcha y les llame para ver por dónde estaban. Salí en su busca y empezó a llover. Me fui mojando hasta llegar a ellos. Estaban secos asi que nos quedamos por la costa de Oreña, Ubiarco, Tagle y Suances.


 Luego cogimos el carril bici y al encuentro llegaron Jose Luis y Carlos. Acompañamos a Carlos a casa y volvimos por la Hilera. En el polígono de Viernoles nos despedimos de los dos compañeros y seguí un poco más con Jose Luis. Le acompañe hasta el cruce de rio Cabo y para casa.

Al final tres horas que me han dejado las piernas tocadas.

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