sufrimiento consentido

A pesar de no ir todo lo cómodo que quisiese, el tendón este está sobrecargado sigo acumulando kilómetros saliendo en grupo por la mañana. Me noto que voy bien pero creo que me queda margen de mejora. Las sensaciones son mejores y ya me permito ponerme en cabeza de grupo, no todo lo que me gustaría por lo antes comentado. El miércoles me salieron más de 100 kilómetros y con un buen apretón en el final de la subida hacia Pozo del Amo. Se fueron dos y me fue imposible seguirlos. Luego para casa subiendo Quijas la gente se fue calentando y al final hubo sprint en el que por fin me metí. Hacía casi dos años que no me atrevía a disputar. Ayer aunque no me vi con chispa sí que tenía fuerza y me sirvió para imponerme. Una pequeña alegría. Hoy jueves fuimos por Cildad y Pepe se puso a la par con otro chico. El ritmo fue aumentando y Pepe hundió en la miseria a su acompañante. Todos en fila de uno, al final en   el alto solo coronamos cuatro. Este Pepe anda la hostia. Luego es...

Aprovechando el verano sigo haciendo lo que más me gusta, bici y playa. En Cantabria por fin se ha alojado el sol, parece ser que perpetuo. A las nueve de la mañana he ido al complejo, descubriendo que la gente se pone en marcha a las nueve y media. Unas vueltas al complejo hablando con los compis y listo. El cansancio parece ser que se está acumulando en las piernas. Aun asi hoy me he visto bastante bien, moviendo bien los pedales en el llano y luego aguantando el ritmo moderado en las subidas. Creo que voy por buen camino. Una pequeña molestia en un tendón que espero solucionar yendo tranquilo mañana. Hoy han caído más de 95 kilómetros a más de 32 km/h de media. Cuando sea capaz de dar la vuelta por la Hermida y subir las tres colladas por encima de 30 km/h de media estaré preparado. Puede ser dentro de un mes, ojala.

Sigo saliendo y acumulando kilómetros. No hay nada como aprovechar estos días. Hoy toco ir hasta Serdio. Hacía mucho que no subía ese repecho. Me vi con las piernas muy justas. Corone con Pepe y Simal, pero sufriendo mucho. Comentar que me tire toda la jornada tirando y que la espalda se resiente. Pero ya estoy acostumbrado. Luego subiendo el Barcenal me calenté y apreté de lo lindo. Solo pudo aguantarme Pepe y como me temía llegando arriba me soltó. Eso pasa por cebarme. Luego camino de casa ya me vi fatigado y la espalda me deja eliminado. Al final más de 90 kilómetros y otra vez por encima de 30 km/h de media. Por la tarde mas playa.