Ya empezo el atletismo
El sábado
nos reunimos tres amigos competitivos y fuimos al Desafioforamontanos. Ringo,
Julio y yo.
La prueba en
principio era dura y exigente tanto para arriba como para abajo. La típica prueba
que a mí se me atragantaba un poco hace años pero en la que al final me defendía
bastante bien. A los que andaban más que yo se les atragantaba parecido para abajo
y a los que iban para abajo mejor andaban menos en conjunto. Los años pasan y
esta prueba me ha demostrado que ya no estoy para muchos trotes. Puedo hacer
alguna subida bien pero en conjunto petardeo demasiado. Ni llaneando voy bien.
Se salió bastante
rápido y en la primera subida de asfalto me situé adelante. Llegando casi al
final del asfalto me vine abajo y ahí empezó mi pequeño calvario. Me empezó a
pasar gente, más de lo que yo estaba acostumbrado. En Viaña ya me vi mal
situado y la subida la hice de más a menos. La espalda no me acompañaba. La
gente seguía pasando. Corone y baje rápido pero sin riesgos. En el paso de Llendemozó
volé literalmente. Me note como antaño pedaleando con fuerza y pasando el tramo
como a mí me gusta. Empecé el Negreo y como me temía fui de más a menos.
Perdiendo demasiado tiempo. La bajada la hice lo más rápido que pude pero no me
salió nada bien, las Viudas se me atravesaron. En el paso por meta me junte con
dos chicos y fuimos juntos hasta Hoces. Al empezar la subida más de lo mismo.
Creo que no había tenido tantos dolores en la espalda en mi vida. Al final me
tuve que parar resignado pensando en la retirada. Allí estuve hablando con un
compañero de profesión que estaba viendo la prueba. Me animo a seguir y me subí
otra vez a la burra. Empecé a pedalear con un ritmo medio y casi coronando me
junte con dos chicos. Me dejaron, pero bajando primero atrape y deje a uno y después
el otro me cedió el paso en la entrada del Goyopark. Este descenso lo hice como
mejor se. Se puede hacer más rápido pero yo no. En Ruente pase por la cinta que
nos marcaba el tiempo y pare en el avituallamiento. El chico que me cedió el
paso me adelanto pero le cogí en la base de Monteá. Estuvimos hablando y me
estuvo preguntando cómo era la subida. Me puse a tirar a ritmo medio sabiendo
que en cualquier momento me iba a tener que parar. El chico se quedo y yo seguí
con ese ritmo. De frente me encontré con Ceci y me acompaño hasta la cima. Allí
nos cogió el chico otra vez. A partir de aquí entrabamos en una zona de arcilla
y prao. Donde mi hermano me comento que Milton me sacaba 40 minutos. Riéndose
de mi todo lo que sabe. Me fui calentando y la espalda fue mi fiel compañera. Deje
a mi acompañante y puse el ritmo que me gusta llevar a mí en las pruebas. En el
avituallamiento de Carmona pare y me hidrate. Empezando el negreo vi que tenía
cuatro chicos a unos dos minutos por delante. Me dije voy a cogerles y vaya que
les cogí. Me aproxime y al mismo ritmo que llevaba les deje. Abrí hueco y me
tire por Bicoca a tumba abierta haciendo el descenso de mi vida, disfrutando y
recuperando algo de la ilusión que se me había evaporado esta temporada.
Creo que
entre en el puesto diecisiete a 37 minutos de Milton. Pero también he de decir
que de la cinta de Ruente hasta meta hice el segundo mejor tiempo a dos minutos
de Milton. A mí de poco me vale ya que
soy demasiado competitivo para admitir que me ha sacado casi cuarenta minutos.
Pero es lo que toca a partir de ahora.
El domingo
me fui con la familia a la playa y el lunes no me moleste en salir. Ayer martes
Julio, ringo y yo nos dimos una vuelta con la flaca y se nos adivinaba el
cansancio. Además, estos dos se dieron una buena tunda el domingo.
Mañana
quedaremos para salir en la mtb y el sábado espero animarles e irnos a
Valdeolea.
Comentar que
Ringo se cayó en el Goyopark cuando iba en una buena posición y conociendo lo
tozudo que es creo que hubiera acabado entre los cinco primeros. Julio al final
quedo en un exitoso decimo puesto a pesar del hándicap de las bajadas.
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