Mucho viento.



 Una vista lejana de mi antigua casa.
Llegue a casa y el cielo barruntaba lluvia. Además hacia un viento de la leche. Da igual tenía ganas de salir y eso fue lo que hice. A pesar de que mi espalda me estuviese diciendo quédate en casa. Eso sí, muy tarde me puse en ruta. Me dio tiempo a acompañar a Laitis y Cote hasta Vispieres. Allí me di la vuelta y lleve a mis hijas a atletismo. Seguí con la ruta por Mogro, Oruña, Renedo, Zurita y complejo. Aquí di unas vueltas con mi hermano Cristian. Mañana más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los Diez Mil del Soplao 2014

Agarrotamiento.

Agujetas