Mañana seguro que llueve.



 La lluvia y el Guadalorce la han liado muy gorda en Alora y alrededores.

Con un jueves demasiado ocupado, no me quedo más remedio que descansar. Asi que hoy viernes me puse rápidamente manos a la obra y cogí la bici. La idea era salir tranquilo y disfrutar de la tarde. Me fui para Cildad nada mas comer, pensé en subir relajado para evitar problemas digestivos. Rápidamente me di cuenta que no es lo mismo salir con unas alubias y su compango en el estomago que con unos espaguetis con tomate y queso. Nada más empezar la subida empecé a  acelerar y me fui calentando. Me vi bastante bien. Seguidamente enlace con Golbardo. Aquí ya notaba las piernas y la espalda un poco tiesas. Aun asi, subí rápido. El resto de la tarde más relajado hasta que me entretuve en Salcedo con David y cuando quise darme cuenta se me había echado el tiempo encima. Llegue justito a coger a la hija al complejo.
La espalda me está dando la lata más de la cuenta.
En estos momentos el Garmin esta petado.

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